Munich: tradición y modernidad
BMW’s, cervecerías, arte, cultura, entre otras características que definen la deidad entre lo barroco y lo moderno hacen notar monumentos 100% de lujo para el disfrute de sus habitantes y turistas.
Marienplatz y Frauenkirche: únicos en belleza
La plaza Marienplatz es el centro de Múnich, generalmente muy concurrida y con monumentos por cada edificio. El Ayuntamiento antiguo y el nuevo dejan de qué hablar en la plaza, al igual que la Peterskirche, la iglesia más antigua y, por supuesto, a poca distancia la Frauenkirche. Es el emblema de la ciudad, bien sea por lo que representan los toques de sus campanas. Presenta una sencillez sublime a través de adornos que la hacen famosa por su “huella del diablo” en la entrada del recinto.
Múnich representan múltiples terrazas al aire libre, llamadas allá bodegas (Keller), y algunos de los más concurridos son la Salvator-, Löwenbräu- o Hofbräukeller, llamadas así porque los fabricantes almacenaban sus cervezas en el sótano y las despachaban al aire libre. A los dueños de las tabernas esta idea no les gustó nada, de manera que protestaron ante el rey Luis I. Este emitió una sentencia eterna: el rey permitió despachar la cerveza en las terrazas, pero dispuso que los cerveceros no podrían servir comida. De esta manera, los que quisieran acompañar sus jarras de cerveza con algo más, debían traerlas consigo. Y así han celebrado los muniqueses a lo largo de todos estos años.
Uno de los teatros más famosos del mundo se ubican en Múnich.
Teatro Kammerspiele, Teatro Alemán, Teatro de la Residencia, Ópera Estatal de Baviera. Los museos como la Lenbachhaus, la Gliptoteca, la Colección Estatal de Antigüedades, el Museo Brandhorst, la Casa del Arte, el Museo Nacional de Baviera, la Colección Estatal de Arqueología y el Museo Etnográfico… Hay mucho donde elegir; incluso el sitio oficial de Internet de la ciudad muestra un total de 89 escenarios. La Antigua y la Nueva Pinacoteca y la Pinacoteca de la Modernidad son los principales escenarios en los cuales envuelve la tradición alemana sobre el arte. Particularmente calificar la oferta museística de variado es quedarse muy corto.