El perro fiel: Hachiko
Hachiko fue uno de los animales más emblemáticos en todo Japón. Su historia de coraje y valentía, conjunto a la lealtad que caracteriza al animal, lo convirtió en el perro con más seguidores en el mundo.
Era un perro japonés de raza Akita, perteneciente al profesor Eisaburō Ueno. Era un perro que lo acompañaba todos los días al metro y lo esperaba hasta que regresaba. Un día, éste no regresó y Hachiko siguió ahí, esperando, hasta que murió. La devoción que Hachikō sentía hacia su amo conmovió a los que lo rodeaban, quienes lo apodaron el perro fiel.
En abril de 1934, una estatua de bronce fue erigida en su honor en la estación Shibuya (donde el famoso perro esperaba a su amo), y el propio Hachikō estuvo presente el día que se inauguró.
El 8 de marzo de 1935, Hachikō fue encontrado muerto frente a la estación de Shibuya, tras esperar infructuosamente a su amo durante nueve años. El cuerpo de Hachikō fue disecado y guardado en el Museo de Ciencias Naturales del distrito de Ueno (Tokio).