El Palacio Imperial de Tokio
Descrito como uno de los principales puntos más turístico que ofrece la ciudad a nivel histórico y cultural.
Está ubicado donde estaba antiguamente el Edo-Jo (Castillo de Edo), que hace más de cien años era el castillo más grande del mundo.
Hoy en día nada queda de ese castillo y actualmente solo se puede disfrutar del actual palacio; reconstruida en el año 1968 de los trastos de la segunda guerra mundial.
Actualmente este famoso palacio es la residencia del emperador, por lo que es posible visitarlo un en contadas ocasiones del año.
Sin embargo, los turistas pueden visitar sus alrededores con sus amplios jardines y parte de la fachada del palacio.
La entrada a la zona del jardín del palacio es gratuita, aunque hay que pasar por taquillas donde se les entrega un número por mero control de visitas.
En este parque podemos apreciar muchas de las flores y plantas autóctonas de Japón: la Iris Japónica, los cerezos y el Bambú.
Al pasear por los jardines podemos ver diferentes casas donde antiguamente estaban los vigilantes del palacio, si los visitas podrás adentrarte a la era donde el país estaba controlado por los Samurais.
¿Cómo llegar?
La manera más fácil y rápida puede ser en metro: se toma la linea azul hasta la parada de Otemachi; a tan sólo un par de minutos del palacio.